Amo la manera en que pierdo el tiempo y desperdicio horas de mi vida, espero algún día dejar este vicio que a la larga va a afectarme más de lo que creo, me saca tanto de la realidad misma, que me preocupa no querer volver más.

A veces asusta pensar cuan loca puede estar la sociedad; y si en esta sociedad en la que vivimos es tan insana ¿entonces esta locura realmente nos afecta?

Lluvia, llueve, cae y refresca ideas, vuelve frío y húmedo el viento; el sonido es tan tranquilo, y trae muchas penas consigo, pero no deja de ser hermosa.

Cadencias que le dan color, textura, gusto y aroma a tu vida

Si te dijera que el devenir se convirtió en algo normal para el curso de mi vida, las cosas que pasan y acaecen constantemente carecen de importancia por lo general, algunas tienen ese toque de suspenso y hasta podría aventurarme a decir emoción, pero son pocas.
Ultimamente me di cuenta que cada vez estoy más y más cerca de descifrar una de las ecuaciones mas importantes que llevo cargando desde que tengo conciencia, pero se me suele ocurrir que es como la teoría de límite, nunca llegas a tocar ese punto al cual llamamos límite sino que infinitamente te vas acercando cada vez más y más, cada vez en distancia menos intensas, podes llegar a tender al cero o al infinito, pero eso es irrelevante para mí.
Tal vez esté equivocado y logre superar ese límite, y puedo alcanzar ese punto, esa solución, de una ecuación simplemente interminable que llevo durante años en mi mente, o tal vez ese pensamiento me indique que me estoy alejando de poder descubrirlo, espero pronto poder sacarme esa duda de una vez por todas, pero aún se que falta un largo tiempo y no se si el tiempo que poseemos los mortales; como bien sabemos no todos son iguales; sea suficiente para decifrarlo, eso ya lo veré.
Pero un cuestión que por mas irrelevante que deséo que sea, no lo és, sigue latiendo en mi cien, en mi pecho, en mí, en lo mas profundo y oscuro de mi ser.
Uno se cansa, a veces siente que no tiene las fuerzas para seguir adelante, y sucumbe al dolor y desesperación del no poder más.
Es inevitable la vida te acecha constantemente con muerte, penas, falcedad, ignorancia, crueldad, injusticias, superficialismo, materialismo, tantas cosas que a uno lo deprimen y a otros los matan por dentro silenciosamente sin percatarse, como un gas venenoso o algun virus raro.
Queda en uno poder llevar la lucha constante contra todos estos obstaculos o simplemente ignorarlos y lamentarlo luego cuando ya es demasiado tarde.
Ante todas estas cosas, solo unas pocas son la luz de mis días, simples, pero complejas, rebuscadas y bellísimas melodías que puedo darme el gusto de escuchar de vez en cuando, o algun que otro libro, ya sea corto o largo, o mi querida y amada guitarra, que siempre esta dispuesta a entregarse ante mis manos, sin importar que pase uno o varios días ignorandola; todas esas cosas y la esperanza de lograr llevar a cabo tus sueños mas profundos que, aunque sean menos que todo el sobrevenir de tragedías u obtaculos, luchan, incansablemente para que uno pueda seguir adelante con la mente clara y un sin fin de posibles caminos por escoger.
Todo se vuelve un circulo sin fin, una continuidad de hechos, una armonía que decora sutilmente una bella, pero triste melodía, una pasión mas intensa que el sol mismo sin un corresponder, tantas cosas, que uno tiene un mar bravo y revoltoso en su cabeza, con las olas erosionando las partes internas de su cráneo, y uno siente que va a estallar, a ceder, que su estructura, su aparentar, su firmeza fingida, en algun momento se va a desmoronar como cual estructura ya desgastada por el tiempo que no resiste mas en pie, y va cayendo sin mas remedio, dejando todo ese tiempo detrás.
En ese caso sería esplendido poder transcribir, pasar a hoja, mas que hoja a una partitura, la vida de uno, poder contarla de una manera disitinta, como antes so solía hacer, y asi por lo menos inmortalizar lo que para uno es la vida de uno mismo, y poder ayudar a algún otro en algún futuro no muy lejano, sin tan solo cada acontecimiento fuera solo un conjunto de notas combinadas con un ritmo espicífico y diferentes tonalidades para cada diferente situación, si, eso, sería sencillamente increible. Cuantas historias podría uno contar sin necesidad de exprimir y exigir la capacidad de uno para escribir y utilizar palabras que encajen a la pefección con lo que uno quiere describir, sencillamente, pero a la vez difícil también, de poder utilizar el sentimiento puro y físico contenido en notas.
Es tan bello, es lo que hoy en día, con ya solo escuchar las primeras notas de una obra, hecha por alguno de esos grandes maestros, hacen que mi espiritu, mi corazón vuelen por unos minutos, en un lugar donde volar no esta permitido, hasta diría censurado y prohibido, discriminado.
Una vida que caréce de sentidos, y compación alguna de ajenos hacía ajenos, una vida que se la sobrevalua, que no se la ve realmente, que se la limita a lo que esta definido universalmente como vida, y se lo deja simplemente ahí, vivir, y que extraño porque a mi me interesan los finales también y todos temen el final, a mi en cambio me gustaría darle a mi final una dulce y tranquila melodía, tal vez, porque no, algo de melancolía tambien; un final digno de una vida hermosa mas allá de todo, que esperemos que pueda concretar con todos sus bellos fraseos, intervalos y disonancias, si un bello final, que sin un buen comienzo y desenlace, y ese climax tan exitante y ferviente, no sería un gran final.

Iba a, pero no, me ganó. La próxima tal vez.