Llegado el momento del Big Bang

Su mente estaba, mas que nunca, insasiable de información, filosofia, pensamientos, intrigas. Por mas que fueran ya casi las 12 de la noche, su mente parecia un joven de 15 años en plena primavera.
Era tanto el extasis de su mente que no podía parar de imaginar o pensar o hacer, todo con la mente, no eran horas para agarrar su guitarra y ponerse a componer.
No eran mas pensamientos nostalgicos, ni por asomo, ni si quiera de negatividad, tampoco positivismo, era un estado neutral tan placentero, eran ambos sentimientos tirando a la par, una sensación única.
Sabía que ya no era lo mismo, esa bomba que venia contando hace ya años, por fin dio los ultimos segundos antes de detonar... todo iba a ser diferente se podía sentir en el aire.

Sueños no tan agenos

Hay veces que fantaseo imaginando y diagramando en mi mente un final épico para mi vida. Así como en una película no muy alegre ni mucho menos fantasiosa. Sino algo así como una película realista y con una pizca de drama, y humor ácido porque no.
Ese final no importa tanto el cómo sino con que. Me encantaría tener ‘No Surprises’ o alguna canción de ese estilo de fondo, mientras el protagonista, ósea yo, muere en cámara lenta, ante los ojos de seres que lo aman. Más épico sería si lo hace a manera de sacrificio para salvar la vida de otro u otra. O mejor aún porqué no mientras da un discurso en frente de millones, diciendo su verdad, defendiendo a los indefensos, con qué si no que con palabras; y ejecutado al instante que termina su última frase… cual podría ser? Algo así como “ no importa si fracasan, si están mal o sufren, lo que importa de eso es que podrán darse cuenta cuando hagan lo contrario, y van a poder apreciar realmente la felicidad… nunca dejen de amar, el amor es una de las pocas fuerzas que no se corrompen ” y bang! Muerto ahí cae el cuerpo. Pero sus palabras quedarían flotando por la eternidad de lo eterno en la mentes de millones y esos millones luego harían lo mismo… y FIN.

Esas tormentas dentro de uno

Navegaba en un mar sin fin, una tormenta lo asediaba sin parar. Su pequeño bote hecho de un roble muy resistente cada vez se notaba mas desgastado ante esas olas color plata que chocaban sin orden alguno contra él.
En vano trataba de remar el pobre muchacho, el cielo estaba teñido de un rojo medio violáceo y las nubes eran apenas rosadas. Pero ya se podía ver no muy a lo lejos lo que era una gran tormenta.
El viento se hacía notar, era como si no parara de gritar, solo era interrumpido por el filo de los rayos que se veían aparecer y desaparecer en milésimas de segundos en aquel cielo tan furioso.
- No lo se – contesto María, el chico atónito observaba su monitor - Puede ser, pero no lo se – ya no sabía que más decir o hacer o escribir. Simplemente no se generaba una demanda de parte de ella para que él le dijera algo más, aunque realmente quisiera hacerlo.
No paso mucho tiempo hasta que se dio cuenta que había perdido un remo en el intento inútil por darle un curso a su bote. Ahora solo le quedaba un solo remo y que pronto quedo inutilizable ya que una fuerte ola embistió la pequeña barcaza , haciendo que en un movimiento brusco chocara su remo contra la parte trasera del bote y partiéndolo, en ese momento lamentaba seriamente que los remos no fueran tan resistentes como el roble de su pequeño bote. Ya con pocas fuerzas y resignado lo único que le quedo por hacer fue atarse con unas cuerdas para así evitar ser lanzado hacia el furioso mar que no paraba de moverse.
María ya había dejado de escribirle hace unos minutos. Estaban en diferentes sintonías, no sabría uno remarcar porque pero si se podía decir que no había ningún tipo de conexión. Raro de ver, ya que la última vez que se vieron, fueron tal para cual y era como si todo lo que pasaba encuadraba perfecto con lo que hacían y desenlazaba más situaciones y más, como en un película. Todo era tan armonioso esa vez, pero hoy no lo era.
Una ola enorme, muchísimo más grande que cualquier otra de las que lo embistieron se levantaba en el horizonte, era inevitable cambiar el curso y era más que sabido lo que sucedería luego. Simplemente respiró profundo, cerro sus ojos, trato de recordar los buenos momentos, por más cortos que fueran, y se recostó en el bote.
En ese momento le hubiese gustado contestarle lo que se le cruzaba por la cabeza, pero sabría que sería extremadamente inoportuno y que carecería de razones para hacerlo. Pero las ganas estaban ahí, como si estuviera a punto de vomitarlas. Que peor que extinguir las llamas de un deseo tan fuerte simplemente tragando saliva.
La ola estaba solo a segundos de impactar el bote, ya no sentía nada, era como si la gravedad hubiese desaparecido súbitamente. Lo que debajo de él fue en algún momento madera ya no lo era, estaba suspendido en la inmensidad de esas aguas metálicas, ya no diferencia el arriba del abajo. No se esforzaba por tratar de salir a la superficie sabía que era inútil, su bote había desaparecido, quien vaya a saber dónde podía estar y si seguiría con forma de bote, o sería solo tablas de roble flotando por ahí, pero ya no importaba el se hundía y no pensaba evitarlo.
Simplemente cerró su sesión, se levanto del escritorio y fue directo al living donde tenía su guitarra esperándolo, la tomó y comenzó a tocar, jugando con diferentes acordes - Al fin y al cabo, ya me voy a olvidar, resulta ser que el tiempo es la mejor compañía que tuve hasta hoy en día –
No recuerda como, llego a una costa, estaba empapado, vomito agua, y respiro como si alguien lo hubiese asfixiado minutos antes. Estaba exhausto, sin levantarse notó que delante de él se encontraba el bote. Era cuestión de tiempo.

Una Pared o mejor dicho The Wall

Como explicar, lo que fue una experiencia de vida tan grande como la del dia de ayer miercoles. Siempre escuche Pink Floyd, siempre me gusto sobre todo su album The Wall. Uno, o por lo menos yo, lamenta muy seguido no haber nacido en los 50'/60'. Realmente me siento mas parte de esa época, me identifico tanto con ella y sus idelogías, que siento que no formo parte de la actualidad.
Pero ayer por fin, pude, de alguna forma, vivir eso; volver a los 70' vivir un show inexplicable, una obra maestra por parte de una banda ( que en este caso solo estaba Waters, ya pretender que fuera con la banda completa era simplemente imposible ) pude escuchar el album que tanto me gusta de ellos, y que tanto me llega y me identifica.
A tal punto que entendi algo muy importante para mi, si bien ya me habia escuchado el album de punta a punta todo seguido como fue diseñado para ser escuchado, encontre un eslabón perdido en mi. De alguna forma, no se como explicarlo vi una parte de mi importante, reflejada en ese muro blanco y de tan inmenso tamaño.
Si bien siempre lo supe, nunca fuí conciente de ello. Siempre tuve un resentimiento dentro mío, siempre estuve incomodo y sigo sintiendolo. Sin darme cuenta me escondo, hice mi muro para apartarme de una realidad dolorosa y que me afecta a grandes caudales.
Siempre pense haber superado eso, siempre me senti listo de alguna forma para enfretar todo, pero me doy cuenta que no es cierto y que aún me faltan kilometros por recorrer hasta estar listo. Me di cuenta que recién ahora estoy saliendo al exterior muy de a poco, todavia tengo la piel blanca de tanto tiempo haber estado escondido.
Ahora bien puedo decir, que de a poco estoy sintiendome Comfortably Numb y que pronto esa pared dejara de existir por completo en frente mío.
Tengo muchos resentimientos, muchos miedos y muchos sueños rotos pero no son motivos para bajar los brazos. Ya no necesito otro ladrillo, ya no, ahora necesito martillos.
The show must go on.