Claro esta yo no entro en esa categoría; yo no necesito a nadie para seguir adelanta, con la frente bien alta. Pero... es una imagen subjetiva, tal vez para engañarme a mi mismo.
Otra de las razones que creo validas es que nadie tiene porque ayudarme a cargar mis pesadas mochilas que llevo encima a lo largo de este viaje, un viaje que como promete durar una eternidad, puede simplemente finalizar en breves pero eternos segundos ( según dicen ). Temo admitir que hay cierta necesidad en mi de tenerte a mi lado, pero decirtelo, pretender que estés ahí, es admitir que no soy tan fuerte como pensaba. Sin embargo sos mi debilidad en este preciso instante... y cada vez es peor.
Sos mi talon de Aquiles, de eso no hay duda.
Venciste a mi estúpido orgullo de ser fuerte, para hacerme sentir el ser mas indefenso de la tierra, y eso genera cierta necesidad de tenerte presente en mi vida; porque me demuestras lo mortal que puedo ser.
Me acusan de atolondrado, y tienen con que. Nunca fui muy paciente, ingrediente clave para el éxito según sabios.
Pero el ser mortal agrega una cierta alerta, y obliga a uno a ser mas cuidadoso, lo que también llevaría a uno a la cautela y al ser paciente.
Distancias abrumadoras pueden separarme de vos, pero lo que mas me aterroriza es el dejar de sentirte cerca mío. Perder esa única esperanza que a aquella distancia tan inmensa, la hacia parecer solo una historia.
Que cruel es mi mente al recapitular día tras día que mi realidad esta fuertemente ligada a mis acciones, y mi pobre corazón asiente humillado prácticamente ante semejante veredicto.
Las emociones suelen ser devastadoras, y la razón suele tener cierta acides y hasta podría decirse un dejo de soberbia. Pero cuando estas dos se unen, el efecto es devastador.
Quien sabe si algún día pueda comprobar mi teoría acerca de la fortaleza de la cual no carezco, pero, con mi talón al descubierto temo por esa imagen que hace tiempo me vengo construyendo en mi mente.
Si todo fuera tan sencillo, la emoción de dar cada paso hacia lo desconocido, carecería de sentido y las razones no tendrían mas emociones... y así yo terminaría muriendo en vida, sin mas ni menos.
Agradezco a todo aquello que dia a dia, me pone a prueba para demostrarme lo mortal que puedo llegar a ser.
Suena ironico, pero dentro de este miedo a perderte o nunca encontrarte, de alguna forma, hay un cierto dejo de gratitud.
Grandes tempestades arremeten contra mi fuerte, y este da crujidos y alaridos que no temen poner en evidencia, que pronto puede derrumbarse sobre sus propios cimientos...
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